Cuando por fin conseguimos llegar, la emoción nos desbordaba y nos olvidábamos de aquellos sentimientos abatibles de aquel entonces. Creímos que lo mejor era pasar página y soñar con nuevos horizontes, nuevas metas y esperanzas. Pensábamos que el mejor sitio y el mejor momento de nuestras vidas eran aquellas dunas y aquellos días calurosos. Soñábamos con cambiar el mundo desde aquellas tierras que nos llevaban a los rincones más escondidos. Tierras en que solo recordarlas nos produce una gran sonrisa.
Recuerdo que sentía una felicidad que nunca antes había experimentado. Pero sobre todo recuerdo a mis compañeros, a mis viejos amigos que me acompañaron durante toda esta aventura…
Eso dicen. Que la vida es un crudo desierto. Pero lo importante siempre es encontrar el oasis.
ResponderEliminarles dunes del sàhra ...
ResponderEliminarDeu ser una experiència inoblidable, conéixer el territori, la cultura, les reivindicacions de tot un poble,...
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